01-08-2011| LA CIUDAD
El Concejo aún no votó un tope a sus propios gastos
La ley provincial exige una ratificación por ordenanza. Una iniciativa presentada en 2003 imponía un tope por ordenanza pero nunca reunió las firmas necesarias para llegar al recinto de sesiones.
Pese a la cerrada defensa que los propios concejales hicieron de los bloques unipersonales, (votados al margen del reglamento interno) y de subrayar la "política de austeridad" en el presupuesto del Palacio Vasallo, el propio cuerpo deliberativo no adhirió a lo dispuesto por la ley provincial que fija un techo del 2 por ciento de gastos para el parlamento rosarino calculado sobre la proyección de gastos municipal. Una iniciativa presentada en 2003 imponía un tope por ordenanza pero nunca reunió las firmas necesarias para llegar al recinto de sesiones.
El informe de La Capital sobre la existencia de cinco bloques unipersonales (tres en manos de radicales y uno del peronismo) es el fiel reflejo de la crisis de representatividad y diáspora política dentro de los frentes partidarios y en las propias estructuras tradicionales.
La consecuencia directa de la fragmentación se traduce en la existencia de los monobloques. En lo económico, significa un costo extra de 6.500 pesos para el cargo de secretario por cada uno de ellos, que se suman a los 13.500 de dieta por concejal y a los 30 mil que dispone al mes para sus asesores políticos.
Para 2011, de la recaudación municipal se destinaron 36.800.000 a los gastos del Palacio Vasallo, número que representa el 1,87 por ciento de los 1.963 millones del presupuesto y se ubica por debajo del 2 por ciento establecido en la también conocida como ley Borgonovo, que impuso una reducción de la cantidad de concejales a 22 (Rosario llegó a tener 42 ediles) y les fijó un techo a sus gastos.
La misma norma provincial (promulgada en diciembre de 2002) establece que el tope a los recursos del Concejo comenzaría "a regir en cada municipalidad una vez que sea ratificado por ordenanza".
El 1º de diciembre de 2003, la concejala radical Daniela León había presentado un proyecto que establecía que, "a fin de cumplimentar con lo dispuesto en la mencionada ley, es preciso que el cuerpo sancione la correspondiente ordenanza" ya que "aún no se ha pronunciado al respecto, por lo que en Rosario todavía no rige esa limitación presupuestaria".
En síntesis, el proyecto de la concejala planteó dejar establecido un límite del gasto al 2 por ciento del erario público.
Cajoneado. Según explicó la propia autora de la iniciativa, "desde que ingresó en 2003 nunca pudo llegar al recinto".
"En 2007 lo mandaron a proscripción y tuvimos que volver a presentarlo. En la actualidad no está en consideración, pese a que cuenta con estado parlamentario", agregó.
León, quien prometió desempolvar el proyecto, explicó que durante el lapso 2003-2007 pidió su preferencia en la comisión de Presupuesto "y fue tratado varias veces, pero nunca contó con las voluntades necesarias".
En la defensa de los monobloques, algunos ediles consultados por este diario habían considerado que el Concejo "es un ejemplo de austeridad y transparencia en el país".
Al respecto, también destacaron que la autorización de los bloques unipersonales obedeció a una situación "política coyuntural"
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