24-07-2011| POLÍTICA
Fein y Cavallero polarizan Rosario
La candidata del Frente Progresista y el postulante de Santa Fe para Todos son los preferidos
Contrariamente a lo que sucede en la provincia con el rubro gobernador, la elección para intendente en Rosario aparece polarizada entre dos opciones bien marcadas: Mónica Fein, por el Frente Progresista, y Héctor Cavallero, por el peronista Frente Santa Fe para Todos. A priori, lejos de las preferencias asoma el resto de los postulantes que pujan por la Intendencia local.
Luego de sortear con éxito las primarias, Fein dedicó su campaña a reforzar los principales argumentos que llevaron al socialismo a mantener el poder desde hace 22 años en la ciudad: profundizar las gestiones que hicieron Hermes Binner y Miguel Lifschitz, con énfasis en el sistema de salud y la recuperación del espacio público para los rosarinos.
La candidata del Frente Progresista intentó mostrar un perfil de gestión, a la que le agregó su experiencia legislativa como ex concejala y actual diputada nacional. Se ató con lógica política a la buena imagen que aún cosecha Lifschitz y también al paso que tuvo Binner por la Intendencia rosarina antes de ser electo gobernador de la provincia.
Mónica Fein repitió, como el candidato a gobernador Antonio Bonfatti, el eslogan del "cambio continúa" y se comprometió a explorar con mayor protagonismo el costado flaco de la actual gestión para hacer de Rosario una ciudad más inclusiva desde el saneamiento en los barrios, los planes de viviendas y la generación de empleo, con un trabajo coordinado tanto con la provincia como con la Nación.
Apelando a la memoria.Cavallero hizo foco en las bondades de su gestión como intendente de Rosario (1989 y 1995). Luego de esa fecha, el Tigre se apartó del socialismo, formó su propia fuerza (el Partido del Progreso Social) y desde allí siempre armó alianza con el peronismo.
En su discurso de campaña hizo eje en el "abandono" de los barrios y la falta de obras de infraestructura de la ciudad. También reclamó un trabajo más armónico y coordinado con la Nación. "Las últimas obras de cloacas que se hicieron en Rosario fueron durante mi gestión", repitió Cavallero cada vez que le tocó debatir con la candidata oficialista.
El fuerte de Cavallero está en los barrios de la periferia de Rosario, precisamente por las obras que encaró en esos lugares durante su Intendencia. Para lograr volver al Palacio de los Leones, el candidato del Frente Santa Fe para Todos deberá, al menos, restar la ventaja que en las últimas elecciones le sacó el socialismo en el centro de la ciudad, donde siempre sacó enormes diferencias, difíciles de empardar para sus competidores.
En los debates públicos, tanto Fein como Cavallero se han mostrado respetuosos, pero marcando firmemente las diferencias políticas y metodológicas que los separan. Lo único que los une es su profesión: curiosamente los dos son bioquímicos.
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