18-07-2011| POLÍTICA
Duhalde: "Alfonsín o yo disputaremos contra Cristina, lo demás es ciencia ficción"
Eduardo Duhalde, lanzado a la pelea presidencial para el 14 de agosto, anticipa una “rebelión electoral” contra el gobierno, al que ve “confuso”. “La gente está agazapada, tanto en Santa Fe y Córdoba, como sucedió en la Ciudad de Buenos Aires.
Eduardo Duhalde, lanzado a la pelea presidencial para el 14 de agosto, anticipa una “rebelión electoral” contra el gobierno, al que ve “confuso”. “La gente está agazapada, tanto en Santa Fe y Córdoba, como sucedió en la Ciudad de Buenos Aires, se avecina una derrota del oficialismo”, predice el histórico cacique peronista de la provincia de Buenos Aires, a quien el kirchnerismo le arrebató hace ya seis años el dominio territorial.
En exclusiva con La Capital, Duhalde ofreció una entrevista en sus oficinas centrales, las del Movimiento Productivo Argentino (MPA), el organismo que creó en los tiempos en que había jurado retirarse de la pelea política. Pero volvió, e insistirá otra vez contra el kirchnerismo, como lo hizo en 2005, cuando su propia esposa (Hilda Chiche Duhalde) perdió 3 a 1 contra Cristina Fernández por la senaduría en la provincia de Buenos Aires. Ahora es el propio ex presidente quien le pondrá el cuerpo a la pelea presidencial, y otra vez contra Cristina.
La tesis central de ex presidente, la de unir a toda la oposición contra el kirchnerismo a partir del resultado del 14 de agosto no fue bien receptada en estos días por los demás candidatos opositores, entre otros Hermes Binner. Sin embargo, Duhalde asegura: “lo hará la sociedad con su voto, más allá de los dirigentes”.
-En Capital Federal Mauricio Macri sintetizó el voto no kirchnerista, y con excepción de Pino Solanas, llevó a la marginalidad electoral a media docena de expresiones que tenían su expectativa, incluido su propio candidato en la ciudad (Jorge Todesca, obtuvo el 0,25 % de los votos), ¿ya sin Macri, en la presidencial, se imagina usted mismo o algún otro opositor condensando ese voto el 14 de agosto?
-Mire, esto es fácil de analizar. Por más que el gobernador de Santa Fe sea el único contrincante que tiene capacidad para gobernar, la realidad indica que la elección del 14 de agosto va a estar entre Ricardo Alfonsín y yo. Lo demás, es ciencia ficción, lo digo con el respeto que me merece el gobernador de Santa Fe. El 14 de agosto Alfonsín y yo vamos a estar en los 20 puntos, en promedio, más arriba o más abajo, y la condensación del voto en octubre lo hace la sociedad. No lo dirigentes.
-¿Usted dice que el 14 de agosto será una interna de la oposición, y después todos votan al mejor posicionado?
-Claro, pero no es que espero que Alfonsín salga a decirle a sus votantes ahora lo votamos todos a Duhalde, que fue el más votado de la oposición. Eso no lo va a hacer, ni lo puede hacer, porque se debe a todo un armado provincial y distrital que depende de los votos de su candidato a presidente. Tampoco se pueden bajar después del 14 los candidatos que queden relegados en esa especie de interna de la oposición. Pero va a ser la sociedad la que se encamine con un solo candidato.
-¿Qué motivaciones llevarían a millones de votantes cambiar de partido y de candidato de agosto a octubre?
-El hombre común va a decidir poner su voto en contra de un gobierno que está produciendo el mayor descalabro y derrumbe institucional de la historia de la democracia argentina.
-Usted convoca el voto “contra”, sin embargo las experiencias de ese tipo de voto en la Argentina no han sido buenas, el ejemplo más claro fue 1999 con Fernando De la Rúa, ¿por qué ahora el conglomerado “anti k” podría ofrecer algo mejor?
-Depende de la capacidad de gestión. No soy jactancioso, pero tengo que decir que yo gobierno desde los 25 años, ocho años en un municipio como Lomas de Zamora, ocho años en la provincia de
Buenos Aires, vicepresidente, legislador, presidente, construí el Mercosur, tengo muchísima experiencia. Entonces me desespera ver como desaprovechamos este momento tan propicio para Sudamérica. Si bien tenemos crecimiento económico, en el desarrollo humano estamos jugando en la ligas menores. Tanto Brasil como Chile y Uruguay están mejor que nosotros, que somos el país con mayor producción de alimentos del mundo.
-¿A propósito de los alimentos, qué haría con las retenciones a las exportaciones a la soja, el tema que desencadenó la gran crisis política de 2008?
-No es qué haría yo, eso lo resolveríamos entre todos los interesados, las entidades. Por caso, al campo le corresponde colocar el ministro de Agricultura, lo tienen que elegir ellos. Lo mismo con entidades como el Banco Nación, donde también tendrían que intervenir los sectores productivos en el directorio. De las retenciones lo que yo digo es que se trata de un tributo de la edad de piedra, es muy viejo y tiene que gradualmente dejar de existir, y pasar a ganancias. Nos tenemos que poner de acuerdo acerca de cómo haríamos esa gradualidad.
-Usted señala que el tema retenciones debería cambiarse en acuerdo con el conjunto de interesados, sin embargo el conglomerado opositor, el grupo A del parlamento, teniendo mayoría, no logró en dos años cambiar nada al respecto, justamente por falta de acuerdo interno.
-Lo que se logró en el Congreso fue evitar que el gobierno hiciera cualquier cosa, pero no tuvo la mayoría suficiente para votar leyes sobre las cuales, además, pesa la amenaza del veto presidencial.
-Como sea, a partir del año 2012, el Congreso seguiría con fuerzas más o menos parejas, no parece que surja una mayoría neta.
-Pero depende del presidente, de la ejemplaridad, cuando yo goberné, tuve todo en contra. Y goberné igual sin problemas, y armé un gobierno de salvación nacional.
-Se están por cumplir 10 años del trágico 2001, ¿cómo lo recuerda?
-Pienso que perdimos una oportunidad. Yo le entregué al doctor (Néstor) Kirchner un país creciendo al 6 %, yo conozco el tema productivo, es mi especialidad. Lamentablemente la Argentina está explotando sólo un tercio de su potencialidad, y esto pasa porque tenemos demasiada riqueza.
-Luego de su rutilante triunfo en la Capital Federal, Mauricio Macri volvió a decir que no tiene candidato a presidente, ¿aspira usted a que Macri se pronuncie a favor suyo?
-Macri no va a decir, seguramente, “Duhalde es mi candidato”, yo digo que el PRO de la provincia de Buenos Aires se vino conmigo, en Santa Fe, la candidatura de Miguel del Sel la compartimos con el PRO, igual que en Córdoba y en Entre Ríos.
-Pero usted definió, en su momento, “Macri no es peronista, no está con nosotros”.
-Y no voy a cambiar de opinión?
-¿Entonces?
-No, no, no, en realidad a Macri lo conozco desde hace años y siempre lo apoyé porque soy un demócrata. Macri no piensa como yo, él es de centroderecha, y yo soy justicialista, pero eso no significa que lo ataque. Por el contrario. La militancia más sentida para mí es la unidad nacional. En este mismo lugar donde usted está ahora, en diciembre pasado, acordamos con el socialismo de Hermes Binner, con el macrismo, el radicalismo y el GEN de Margarita Stolbizer cinco puntos de políticas públicas a largo plazo. Trabajamos dos años previamente para llegar a ese acuerdo. Soy un militante de esa causa, más allá si uno es de derecha o de izquierda.
-A propósito de unir gente diferente, ¿cómo le cae la alianza electoral de Ricardo Alfonsín con Francisco De Narváez?
-De Narváez se inició conmigo en política. Si bien tiene una vocación política tardía, tiene muchas ganas de trabajar. La verdad que no es un hombre que provenga del justicialismo, viene del mundo empresarial. Creo que tomó una opción válida, pero tengo que decir que no me gustó, eso sí, la ruptura con el socialismo, eso fue por falta de diálogo. Creo que debieron ir todos unidos en un mismo frente, pero se equivocaron y terminaron discutiendo por los medios de comunicación.
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